sábado, 26 de junio de 2010

Padam


Un color gritaba en el aire.
El sol a punto de desfallecer, se veía difuso y sin importancia detrás de la seda penetrante y compacta de miles de nubes.

El cielo se rompió en miles de rojos pedazos. Sin encontrar otra forma de caer, se deslizaron leves como gotas que golpearon un rostro sin expresión.

Todos corren.

Ahí, bajo la incesante fascinación, Marco se ha quedado sin prisas.


Queriendo dislumbrarse en un sangriento charco, no halló la verdad detrás de la constante precipitación, tan sólo un motivo más para quedarse inmovíl y perpetuo.

Nunca la soledad fue tan bien recibida como ahora, se decía, y la conversación consigo mismo no tenía fin, era él y nadie más..o tal vez los recuerdos y pensamientos.

Qué hacer? Qué decidir? De pronto, un acordeón, una voz....

Cet air qui m'obsède jour et nuit..cet air n'est pas né d'aujourd'hui...sobre cada palabra las notas fluían inagotables y certeras...

Un jour, je deviens fou cent air..cent fois j'ai voulu dire pourquoi....y expiró un suspiro, tan lejos estaba todo ahora..

Comme si tout mon passé défilait..faut garder du chagrin pour après....

Tomó su valor perdido, sacudiendosé de la carmín lluvia, no tuvo más duda..la tristeza se fué en el momento de la quebrantada y resonante voz encontró sus marchitos oidos...