sábado, 20 de noviembre de 2010

Obsesión

Entre el cansancio y el levantar sigiloso de las imágenes agolpadas en pupilas rotas, va el inconsciente abriéndose paso.

Un cálido sopor cubre los ojos, venciendo el resumen del día moribundo, cuando lentamente se aniquilan las respuestas sensoriales, hasta llegar al blanco absoluto...

Introducidos en un océano profundo que carcome, forma a su paso las grietas divisorias del ser, vestigios de memoria toman forma, rostros desconocidos que mantienen la ilusión..

Empieza entonces, la creación al más puro nivel, la realidad alterna disfuncional perfecta, está a un parpadeo de distancia.
Puentes nunca vistos, que se pierden en lugares de reparadora belleza, no son más que artilugios de la ingeniosa capacidad mental que vigila cada mínimo detalle, haciendo que los sueños se conviertan en refugios austeros de huida, una ventana infinita que se abre cuando las paredes se cierran.

Los límites corpóreos no existen.

Así, el círculo vicioso de sueños y realidades se vuelven la obsesión anhelante, que crece más mientras más delgada sea la línea que las separa...veré entonces respirar la locura a través de mis poros...