Es el manto oscuro de la noche
De mi alma el reflejo vivo
Densa, de nostalgia embriagada
La tristeza, mi sol ha matado
Pero no, en noches como la mía,
Los rutilantes luceros, luna delirante
No están, solo un breve fulgor
Para sonreír mezquina, fingir que vivo
Tú, la causa de este destierro
La perenne marchites asfixiante
,Extinguiéndome, bebiendo recuerdos vacíos.
Nunca tuve tu pérfido corazón
¿Cómo pude de tus besos esclavizarme?
Dulce opio que feliz fumaba
Y a tu capricho mi voluntad estaba
Como yo ¿Cuántas de ti serán adictas?
Inocente, me deje envolver en ti,
Maliciosa pitón, que al comienzo sutil,
Comenzaste el letal estrangulamiento,
De mi esencia muerta te culpo.
¡Ya no dejaré que tus manos me aprisionen!
Y a mi vida devolveré los recuerdos
Del amanecer de una noche sin llanto
Has sido una irreal pesadilla
Y al despertar intranquila encuentro
La fresca luz del albo día
Con una franca sonrisa de mi rostro.
Es aquí, en un amanecer de ensueño
Cuando el lapso oscuro se ha ido
Y un sol radiante ha resucitado
Los crisantemos dorados florecen al fin
1 comentario:
Las adicciones nos obliagan a crecer y mejorar, Adicto a las hadas y a los besos verdes.
Publicar un comentario